jueves, 19 de febrero de 2015

Radiografía: Formación de la Imágen Radiográfica



Qué tal amigos, bienvenidos a este segundo post sobre “Temas Puntuales sobre Imágenes Diagnósticas”.

Algunos lectores me preguntan si existe una forma fácil de explicar cómo se hace una radiografía.
A continuación trataré de utilizar un ejemplo que, espero, resulte sencillo pero, ante todo, adecuado.

Recordemos primero que en la formación de una radiografía intervienen varios componentes: primero, los rayos X y, segundo, un sistema donde se forma la imagen radiográfica. 

Los rayos X atraviesan el cuerpo
El componente que ayuda a la formación de la imagen consta básicamente de un “chasís” con unas pantallas intensificadoras y de una película radiográfica que se ubica dentro del chasís.
chasís cerrado


Recordemos que la película radiográfica es una placa “fotosensible” hecha de haluros de plata. Recordemos, también, que las pantallas intensificadoras son unas placas luminiscentes que aprisionan por ambos lados a la película radiográfica.
chasís abierto con pantallas intensificadoras


Cuando los rayos X inciden sobre las pantallas intensificadoras que están dentro del chasís, hacen que estas emitan luz (fotoluminiscencia). Esta luz, a su vez, incide sobre la película radiográfica produciendo una alteración en la distribución del material químico de la que está formada. Una vez tomada la radiografía, se lleva el chasís a un cuarto oscuro en donde se extrae la película radiográfica y se somete a un proceso de “REVELADO” con el fin de hacer visibles los cambios que se produjeron cuando la luz incidió sobre ella.

 


LA RADIOGRAFÍA: UNA SOMBRA DEL CUERPO

Cuando exponemos una película radiográfica a los rayos X, estos inciden sobre toda la superficie de la misma. Al revelarla, obtendremos una placa totalmente ennegrecida. 

Se observa tejido blando y el interior del hueso
Pero, qué pasa si colocamos nuestra mano sobre la placa y hacemos una nueva exposición? Aparecerá una imagen blanca con la forma de nuestra mano. 
Dependiendo de la dureza de los rayos X utilizados, se verá más o menos la  estructura de la mano. Cómo podríamos explicar esto? Sencillo. La imagen que se formó (la mano) es una sombra que corresponde a aquellos sitios de la placa en donde los rayos X NO incidieron. En otras palabras, la mano No dejó pasar los rayos X haciendo que las pantallas intensificadoras no emitieran luz y por tanto en estas partes no hubo alteración en la película radiográfica. Por eso decimos, que la imagen formada es una sombra del cuerpo radiografiado. Antagónicamente se trata de una sombra “blanca” y no “negra” como son todas las sombras.
Si los rayos X utilizados fueron de baja energía, solo se verá la forma de la imagen totalmente blanca, pero si se usaron rayos X con una energía adecuada, se verá no solo la silueta de la mano, sino, también, las estructuras que la conforman como el tejido blando, los huesos y las estructuras internas de estos como la trabécula, la médula, etc.  
 
Cuando tomamos una radiografía del tórax estamos interponiendo entre los rayos y la película una estructura con diferentes densidades. Tenemos en el pulmón zonas con aire en donde los rayos X pasarán sin ninguna dificultad y zonas muy densas como los huesos, en donde los rayos tendrán mucha dificultad para pasar. Habrá, también algunas zonas en donde los rayos definitivamente no pasarán. Por tanto una radiografía del tórax mostrará un esqueleto, que es la sombra proyectada en la película, correspondiente a las partes en donde los rayos X no pudieron incidir, y la parte de los pulmones que corresponde a aquellas zonas en donde los rayos no tuvieron ninguna o poca dificultad en llegar hasta la película radiográfica para impresionarla y oscurecerla.

El esqueleto del tórax es una sombra proyectada en la película
 Cuando utilizamos rayos X de mucha energía en una estructura que no requiere tanta, estamos “penetrando” aquellas estructuras que en circunstancias normales producirían sombra en la película radiográfica. Como resultado, en lugar de sombra comenzarán a aparecer zonas oscuras y se perderán los detalles de la estructura que se está radiografiando (sobre-exposición). Por el contrario, cuando se usan rayos X con energía más baja que la que se necesita para cierta parte del cuerpo, todo tiende a quedar blanco.
Resumiendo, una radiografía debe tener una mezcla de sombras (blancas) y de zonas oscuras tal que permita la visualización detallada de la estructura que se está estudiando. A esto es a lo que se le llama un buen "contraste". Una buena radiografía es aquella que nos permite ver desde la parte más blanca hasta la parte más oscura de la parte del cuerpo que se está radiografiando. Al utilizar demasíada o muy poca energía producirá radiografías con bajo contraste que tenderán a quedar o muy negras o muy blancas.

Finalmente digamos que en los sitemas digitales actuales, el concepto sigue siendo el mismo, con la diferencia de que en vez de película radiográfica ahora se usan "detectores" en la adquisición directa o "folios" en la imagen indirecta (el folio cumple con una función análoga a la función de la película radiográfica, pero digitalmente. Por eso el folio no se revela, sino que se procesa o se digitaliza para obtener la imágen radiográfica)

Hasta la próxima..!


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